lunes, 18 de marzo de 2013

Circuito Gallego de Surf Junior. Stop 1. Razo.




Ayer Domingo tuvo lugar en la Playa de Razo (Carballo), la 1ª prueba del circuito junior de la Federación gallega de Surf. Las condiciones eran muy desfavorables para tener un campeonato de jóvenes surfistas, sin embargo, éstos hicieron lo suyo en el agua, y demostraron que saben luchar cuando el mar está en contra. Olas de 3m. cerraban a lo lejos, mientras que en la sección del inside se encotraban, aunque no sin dificultad, alguna ola bonita y de más que aceptable recorrido.

En cuanto al equipo The Camp , ha sido un fin de semana redondo. Isa Gundín se proclamaba campeona en las tres categorías femeninas (-14,-16 y -18). La ferrolana se metió al agua unas 7 u 8 veces. Y no sólo demostró un surfing seguro, si no una mayor resistencia física con respecto al pasado año. La reciente campeona Junior, también comienza 2013 con victoria.



Por su parte, Alberto Mosquera conseguía el subcampeonato de surf sub-16, en una final en la que puso contra las cuerdas a Juan Fernández, justo vencedor, aunque por menos de un punto. El ferrolano optó por surfear sólido, sin arriegar en exceso, y demostró que esas condiciones le benefician, por su excelente estado físico. Sin duda el mejor campeonato de Alberto.





Por otra parte, Yaiza Escobar conseguía la 3ª plaza en surf Sub-18, en el que resultaba ser su primera experiencia en competición.  La surfista de Narón, se colaba contra pronóstico en la final, en la que algunos errores tácticos la apartaron de la 2ª posición, pero ha dejado un buenas sensaciones para futuros compromisos competitivos.




La surfista local de Covas, Yaiza Escobar entrenando su backside en un Ponzos seco
 y su resistencia y potencia de remada en una de nuestras corrientes favoritas.


Por último, quiero destacar el segundo puesto de Carla Mosquera de 12 años en Surf Infantil Femenino. Así mismo también agradecer a la FGS y a todo el Staff el buen ambiente del fin de semana. Saudos a todos.

domingo, 3 de marzo de 2013

La Autoconfianza del surfer. El Locus de Control.






SURF & PSICOLOGÍA

LA AUTOCONFIANZA  DEL SURFER. EL LOCUS DE CONTROL




Cuántas veces dentro de la parte competitiva del Surf y el Bodyboard hemos escuchado frases en las que una persona aclara y explica el porqué de un resultado en una manga. La mayoría de las personas buscamos una explicación de todo lo que ocurre siguiendo un modelo casi de causa-efecto, quizás contaminados por el modelo científico y dentro de éste, sobre todo, el modelo médico: si trabajas con amianto, tendrás cáncer de pulmón; si tomas mucha sal, la tensión alta…, expresiones de este tipo aparecen en el Surf de competición; si hay olas pequeñas no pasaré la manga; si me toca con estos dos surfers, tampoco.

La psicología del deporte ha centrado algunos de sus esfuerzos en las atribuciones que los deportistas hacen de sus éxitos y sus fracasos. Antes de nada, es preciso aclarar que para un surfista puede ser un éxito quedar tercero en una manga de cuatro, mientras que para otro puede ser un fracaso ser segundo aunque esto suponga clasificarse para la siguiente ronda. Evidentemente esto es fruto de la estimación de la dificultad de cada manga, y por ende, de cada uno de los objetivos de un Surfer.


 Surfer: Rafa Dopico
Photo: E.Prados

 Por ello, los psicólogos del deporte distinguen dos tipos de perfiles, en cuanto al Locus de Control de los surfistas:


- Locus de Control tipo A: Los éxitos son por causas internas; Los fracasos por causas externas.
Ejemplo:
 “Pasé la manga porque soy mejor que los demás”, “Me metí al agua porque los tengo grandes”
“No pasé la manga porque no me cuadraron las olas” o “porque los jueces me tienen manía” -¿te suenan estas frases, verdad?-, “No me meto ahí porque está bastante revuelto y descolocado” “no voy al agua porque no tengo tabla para esas olas”

- Locus de Control tipo B: Los éxitos son por causas externas; los fracasos por causas internas.
Ejemplo: “Pasé la manga porque a los otros no les cuadraron las olas”, “todavía no sé cómo fui capaz de meterme con esos olones”
“No pasé la manga porque soy un paquete” “no conseguí meterme porque no me atreví con esas olas”

Como vemos las atribuciones de un mismo hecho pueden ser distintas en función del perfil del surfista. Sin embargo, pienso que no todos los surfistas debemos pertenecer necesariamente a un perfil o a otro, simplemente porque entre el color negro del perfil A y el blanco  del B hay una enorme gama de grises (aunque juraría que ya he visto por las playas algún negro muy oscuro). Cabe añadir que hay casos de deportistas que aparentemente expresan un perfil, pero que excavando un poco en sus pensamientos demuestran pertenecer al perfil opuesto, con el cual no están a gusto y por ello verbalizan lo contrario de lo que piensan. Por ejemplo, esos surfistas que salen diciendo siempre que no surfearon bien, que no saben decir “sí, hoy hice un buen surfing”, aunque realmente saben que lo han hecho. Esos son los mismos que, cuando realmente lo hacen mal, después reconocerlo ellos mismos, protestan si es que son eliminados. Es aquí donde se ve dicha contradicción, donde el surfista pone de manifiesto la disonancia de su pensamiento.

He aclarado el concepto de locus de control antes que de la autoconfianza, porque como veréis están íntimamente relacionados:
La Autoconfianza se define como el grado de confianza que un deportista tiene en sus recursos para afrontar una meta determinada. Continuamente nos ponemos metas, a corto, medio y largo plazo. Metas que van desde una manga de triales en un campeonato local, hasta una bajada de 3m. en Mundaka de marea baja, pasando por una final con tres pros o por decidir si subir al floater en un labio que nos invita a  que no lo hagamos. Todo son decisiones hacia metas, y cada una de ellas nos devolverá información sobre nuestro éxito o nuestro fracaso.
La confianza, por tanto, va a depender no sólo de nuestras experiencias anteriores, sino de la atribución de causas de esas experiencias (locus de control).

Y es aquí donde aparece la figura del entrenador. Figura fundamental en el desarrollo de cualquier deportista.


El entrenador (trabajo que despeñó mi padre en mi caso) es el filtro de la experiencia del joven, es el que permite un análisis "realista" de las situaciones y por tanto un depurador de atribuciones erróneas que el surfista puede hacer en cualquier momento. De esta manera el deportista acabará construyendo su adecuada autoconfianza, resultado de un locus de control situado a caballo entre el A y el B, es decir, objetivo y equilibrado.

Para ello es imprescindible una buena relación entre deportista y entrenador. Éste último es el faro que alumbra y apaga cada una de las atribuciones del surfer; en función siempre de un análisis lo más objetivo. Y lo debe hacer no sólo en competiciones, sino en cada uno de sus entrenamientos. Es deber del entrenador la autocrítica constante, y la correcta evaluación de las situaciones que más tarde transimitrá al rider.

Un surfista escucha muchísimas valoraciones de su rendimiento, de su nivel, de su calidad como deportista; algunas subjetivas (familia, rivales, público, jueces, prensa…), otras objetivas (resultados, scores,…). La autoconfianza equilibrada parte de la capacidad de asimilar los encuadres del entrenador, y de tener fe ciega en sus juicios, así como de obviar la mayoría de los que provienen del entorno, ya sean juicios constructivos o destructivos, positivos o negativos.

Esta capacidad es una habilidad. Es mental y sí... se entrena.


Carlos García Mera
Psicólogo experto en Terapia Sistémica
Profesor de psicología en
 Cursos de Técnicos en Surf y Bodyboard
Entrenador del Club THE CAMP (www.thecamp.es)