Nuevo rider. BRUNO MARTÍN, Bodyboard.

Hoy os presento a un nuevo rider. Se trata de Bruno Martín de 11 años. Un chico que a pesar de su corta edad ya demuestra destellos técnicos impropios de un rider pre-infantil. Bruno no es ningún descubrimiento, a pesar de su juventud lleva mucho tiempo entrenando con mi amigo Alex Rico.

Su adaptación a mi grupo está siendo muy buena. Bruno es un tipo afable, amigable y simpático. Debajo de su timidez se esconden chistes que, a veces, le tienes que quitar a la fuerza. Muy respetuoso, observador (de esos que se quedan hipnotizados mirando al mar).  Un joven curioso, un bombardero de preguntas, como debe ser. Se ha ganado ya el respeto de sus compañeros y después de un mes es uno más. Su referente en los entrenos es Carlos Lorenzo, y su rendimiento es notable cuando ambos coinciden entrenando.







Su caso es único para mi. Me explico: Hablaba en un post anterior acerca del cambio de tendencia que observo en los jóvenes bodyboarders. Ahora ya no empiezan a hacer 360º en playitas de arena como en los 90, sino que saltan directamente hacia slabs y olas potentes y juegan a ver quién vuela más alto. Creo que esto supone un problema a nivel técnico, que deriva en bodyboarders muy asimétricos, realmente especialistas en 1 o 2 maniobras, pero muy limitados técnicamente. Pues bien, Bruno es la excepción que confirma esta tendencia. Bruno ha empezado la casa por los cimientos, no por el tejado.





Es realmente difícil encontrar un chico tan joven tan bien formado en recursos técnicos. Recursos básicos pero imprescindibles. Los niños que no son "engañados" en escuelas de surf cogiendo las mismas espumas durante años son realmente pocos; y los que abren los ojos, desgraciadamente se encuentran a una edad en la que el tren de la competición ya pasó.

Aprovecho pues, no sólo para presentaros a Bruno, sino también para felicitar a Alex Rico, entrenador que trabajó por su cuenta durante años, sin más soporte que su coche y su fe, con un estilo de enseñar basado en hacer con el rider, simplemente, lo que nos gustaría que hiciesen con nosotros mismos, o con uno de nuestros hijos. Abajo os dejo un par de antiguas fotos de cuando yo entrené a Alex, en un podium junto a un tal Diego Cabrera, ambos con 14 años, y otra en mirando el mar de Ponzos, hipnotizado... como su alumno Bruno. Enhorabuena a ambos.